Una oportunidad para vivir haciendo aquello que te gusta
Me quedo con ésta frase de Javier Gutiérrez (Actor) que dijo anoche en los Goya: Este oficio es hermoso pero también cruel. Quisiera dedicarle este Goya a aquellos compañeros que no tienen la suerte no solo de recoger premios, sino de que no suene el teléfono y no tengan la oportunidad de mostrar su talento.
Yo la comparto pero dedicada a todos mis compañeros actores, cantantes, transformistas, escritores y todas aquellas profesiones relacionadas con el arte y en el que me incluyo, gente a la que no le dan la oportunidad de demostrar todo lo que sabe hacer, de ser libre haciendo aquello que te gusta; de crear. Nadie dijo que ser artista fuera fácil, pero por lo menos que te den la oportunidad de demostrar tu valía, tu talento y poner en práctica todo aquello en lo que llevas trabajando durante tantos años, y tal vez nunca vea la luz, porque no te han dado, ni siquiera la oportunidad de mostarlo.
Parece que ya no se invierte en arte, ya no se dan oportunidades, cualquiera que sale en televisión a hacer el ridículo tiene más talento que aquellos que estamos escondidos, los que sin ayuda de nadie sacamos adelante espectáculos y nos lo llevamos currando muchos años. Pero que para algunos jurados, tal vez no sea arte aquello que hacemos. A veces en mí caso poniendo etiquetas, que tal vez, nada tengan que ver para demostrar tu valía como artista o incluso para un concurso quedar en un segundo puesto y no ser ganadora. Muchos dirán que es porque no sabes moverte, que necesitas una agencia de representación, pero es que ni esas agencias te dan la oportunidad. De hecho realmente, ni les interesas.
Seguidores, amigos y compañeros, me preguntan porque hace tiempo que no me ven haciendo lo que me gusta. Les miento (con lo mal que se me dá mentir, pero saco mi yo actriz e interpreto mi papel) diciéndoles que estoy descansando y que necesito un descanso. Pero realmente esa mentira no me la creo ni yo misma. La gran verdad es que mi teléfono no suena nunca, tal vez ha sonado en contadas ocasiones, siempre he sido yo la que se ha movido como una serpiente esquivando críticas, envidias, insultos, zancadillas, miradas que matan, pero que cada vez siento que me hacen más inmortal.
Antes me importaba la opinión de la gente, ahora realmente me río de todo esto, porque entre tanta víbora las venenosas son las que morirán en su propio veneno y yo seguiré haciendo lo que me dé la gana.
Desde aquí, cómo escritora novata y no profesional, escribo mi historia como Transformista o drag King, tal vez sólo lleve 8 años en el mundo artístico, pero desde los 4 años que pisé por primera vez un escenario supe que ese era mi sitio. Sola aprendí a bailar, a imitar, a hacer play backs, hacer coreografías, presentaciones, caracterizaciones, a coser mis trajes. Para mucha gente no tenga valor todo ésto, pero mis padres me enseñaron que si quería algo tenía que conseguirlo por méritos propios. Y desde los 4 años eso vengo haciendo, nunca he podido pagarme clases para realizar todo lo que me gusta, (sólo algún curso alguna vez), no pude estudiar y perfeccionar todo aquello, porque tuve que trabajar, en cualquier cosa, me gustase o no para ayudar en casa.
Siempre quise ser cantante pero no tengo el don de cantar, sin embargo sé que puedo estar en un escenario haciendo muchas cosas o tal vez creando espectáculo, que es para lo que creo que nací. De momento sigo trabajando en algo que nada tiene que ver, pero si algún día quiero conseguir alguno de todos éstos sueños, debo seguir viviendo con cualquier trabajo para seguir luchando por conseguir al menos esa oportunidad, no de triufar sino simplemente de trabajar y poder vivir de ello haciendo aquello que me gusta entonces ese será mi triunfo.
¡Nunca abandonaré mis sueños! Con mi ilusión, perseverancia y constancia llegaré a ellos. Lo sé.
Yo la comparto pero dedicada a todos mis compañeros actores, cantantes, transformistas, escritores y todas aquellas profesiones relacionadas con el arte y en el que me incluyo, gente a la que no le dan la oportunidad de demostrar todo lo que sabe hacer, de ser libre haciendo aquello que te gusta; de crear. Nadie dijo que ser artista fuera fácil, pero por lo menos que te den la oportunidad de demostrar tu valía, tu talento y poner en práctica todo aquello en lo que llevas trabajando durante tantos años, y tal vez nunca vea la luz, porque no te han dado, ni siquiera la oportunidad de mostarlo.
Parece que ya no se invierte en arte, ya no se dan oportunidades, cualquiera que sale en televisión a hacer el ridículo tiene más talento que aquellos que estamos escondidos, los que sin ayuda de nadie sacamos adelante espectáculos y nos lo llevamos currando muchos años. Pero que para algunos jurados, tal vez no sea arte aquello que hacemos. A veces en mí caso poniendo etiquetas, que tal vez, nada tengan que ver para demostrar tu valía como artista o incluso para un concurso quedar en un segundo puesto y no ser ganadora. Muchos dirán que es porque no sabes moverte, que necesitas una agencia de representación, pero es que ni esas agencias te dan la oportunidad. De hecho realmente, ni les interesas.
Seguidores, amigos y compañeros, me preguntan porque hace tiempo que no me ven haciendo lo que me gusta. Les miento (con lo mal que se me dá mentir, pero saco mi yo actriz e interpreto mi papel) diciéndoles que estoy descansando y que necesito un descanso. Pero realmente esa mentira no me la creo ni yo misma. La gran verdad es que mi teléfono no suena nunca, tal vez ha sonado en contadas ocasiones, siempre he sido yo la que se ha movido como una serpiente esquivando críticas, envidias, insultos, zancadillas, miradas que matan, pero que cada vez siento que me hacen más inmortal.
Antes me importaba la opinión de la gente, ahora realmente me río de todo esto, porque entre tanta víbora las venenosas son las que morirán en su propio veneno y yo seguiré haciendo lo que me dé la gana.
Desde aquí, cómo escritora novata y no profesional, escribo mi historia como Transformista o drag King, tal vez sólo lleve 8 años en el mundo artístico, pero desde los 4 años que pisé por primera vez un escenario supe que ese era mi sitio. Sola aprendí a bailar, a imitar, a hacer play backs, hacer coreografías, presentaciones, caracterizaciones, a coser mis trajes. Para mucha gente no tenga valor todo ésto, pero mis padres me enseñaron que si quería algo tenía que conseguirlo por méritos propios. Y desde los 4 años eso vengo haciendo, nunca he podido pagarme clases para realizar todo lo que me gusta, (sólo algún curso alguna vez), no pude estudiar y perfeccionar todo aquello, porque tuve que trabajar, en cualquier cosa, me gustase o no para ayudar en casa.
Siempre quise ser cantante pero no tengo el don de cantar, sin embargo sé que puedo estar en un escenario haciendo muchas cosas o tal vez creando espectáculo, que es para lo que creo que nací. De momento sigo trabajando en algo que nada tiene que ver, pero si algún día quiero conseguir alguno de todos éstos sueños, debo seguir viviendo con cualquier trabajo para seguir luchando por conseguir al menos esa oportunidad, no de triufar sino simplemente de trabajar y poder vivir de ello haciendo aquello que me gusta entonces ese será mi triunfo.
¡Nunca abandonaré mis sueños! Con mi ilusión, perseverancia y constancia llegaré a ellos. Lo sé.
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