Tu voz impregnada en mí

Cálida noche, sonrisas y sopresas
te ví por vez primera,
apareciste como un huracán
arrastrando todo a tu paso.


Nuestras miradas se cruzaron
paralizada me quedé con tu mirada,
pero era tu voz que se impregnaba
en todo mi cuerpo, haciéndome sentir todo esto,
recorriendo como mi sangre cada parte de mí.


Me llenaste de locura,
me sentí prisionera absoluta.
Allá donde tú vayas te seguiré,
caminaré persiguiendo tus huellas.


En la distancia escucho tu voz
que marca cada latido de mi corazón
levantando mi alma y dándome fuerzas
de sabiduría eterna me contagias
con tus melodías y tus letras aterciopeladas.

Comentarios

Esther ha dicho que…
Pues sí, a veces con solo escuchar que se acerca y oir su voz es suficiente para que cambie un dia de pésimo a magnífico, ay el amour... me voy a abstener de comentar nada acerca de ÉL...
Ledeska ha dicho que…
Bonito tu blog algo delicado me gusto mucho... un saludo y un gusto encontrarlo...

Ledeska

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