La campesina solitaria

Erase una dulce campesina que en el campo trabajaba
envuelta entre verduras, frutas y hortalizas
que con gran alegría recogía su cosecha matutina.

Con mucho cuidado decoraba su casa blanca
con hermosas flores de colores aterciopeladas.
Esperando a que algún día apareciera su bello
y ansíado campesino que con valentía la rescatara
de su más absoluta soledad que tan hipnotizada la tenía.

¡Ay! pobre campesina que tan sola se encontraba
que creyendo haber encontrado a su amado
hasta con los áboles sin respuesta alguna charlaba.

Cada vez la tristeza crecía y menos cosas arreglaba,
pues ya cansada y desolada esperaba
por algún imaginario galán ser cautivada.

Se vió sola y encerrada soñando con ser algún día
una princesa rescatada que los bellos campos vistió
con sus lágrimas derramadas y cada día tejió
en sus sábanas solitarias su bonita historia inventada.

Poco a poco desfalleció en una cama postrada,
sin sueños e ilusiones y sin sentirse enamorada.
Hasta el día que llegó su más amargo final
fallecía solitaria, fué entonces en el cielo
cuando su alma pudo al fín ser para siempre amada.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
wao me encantan tus poesias son realmente geniales te felicito sigue a si un beso
Esther ha dicho que…
Esto de los finales felices donde quedó??? aunque si, no siempre se tiene un final feliz en esta vida. Genial la poesia!

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