Hay algo que me parece precioso, que me recuerda a cuando era una niña. Desde siempre he sido bastante inquieta, habladora y tímida a la vez, muchas veces me gustaba jugar sola, crear mis historias con tan sólo, en muchas ocasiones un par de muñecas. Jugaba a ser diseñadora que con unas telas les creaba maravillosos vestidos, cantante, actriz o fotógrafa con una cámara de fotos sin carrete, montaba mobiliario de una casa con cacharros de la cocina o objetos y demás juguetes y las pinzas de tender la ropa eran super divertidas. Nunca me aburría. Siempre se me ocurrían historias o juegos con los que no perder mi tiempo. Ahora con los años no he cambiado tanto sigo conservando esa inocencia (para algunas cosas y esa pureza). Y sigo creando distintas cosas con el fin de divertirme con todo lo que mi imaginación pueda volar, hacer y escribir todo aquello que ronda por ésta cabecita mía, ya sea siendo transformista haciendo imitaciones, bailando, cantando (o más bien berreando), escribiend
Comentarios